domingo, 16 de marzo de 2014

[Reseña] [LP] Tierra Santa - Tierras de Leyenda

Redactado por Ozewa  
 
 
Este es uno de esos discos tan antiguos, que difícilmente alguien podría querer leer una reseña sobre él. Tierras de Leyenda es, a mi juicio, el LP que consolidó definitivamente el estilo que Tierra Santa mostraría en sus dos álbums posteriores (Sangre de Reyes, Indomable); y que venía creando desde aquel lejano Medieval, y que ya cosechaba grandes frutos con Legendario.

Un disco que, marcó un antes y un después en la banda. Con éxitos como La Canción del Pirata, Una Juventud Perdida y Sodoma y Gomorra, este LP supo ganarse su lugar en el tiempo. Y es por eso que hoy he decidido reseñarlo. 

Además, como sucede con casi todos los artistas de metal, siento que sus primeros álbums son mucho mejores que los actuales. Antes si un disco traía once canciones, traía once joyas. Hoy por hoy, un disco puede tener veinte, y si apenas tres son realmente buenas es destacable. Lamentable.


Esta es una de mis bandas favoritas, y una de las que más tiempo llevo escuchando. Me encanta el romanticismo que impregna a cada una de sus canciones, esa rebeldía, ese amor por la libertad, ese deseo de vivir la vida, que es inherente a cada una de sus canciones; la visión utópica del mundo. En fin, podría pasarme el día hablando de líneas como "tan sólo es dulce la venganza si no llega a su final, porque acabar esta locura es la ira alimentar", "Nunca harán mi pierna arrodillar, aunque el dolor atormente mis heridas", o bien, "Viajar sin miedo a naufragar, y una bandera sólo izar: libertad"; entre muchas otras. 

Bien, considero que este fue el LP donde Tierra Santa comenzó a ver todo desde ese punto de vista romántico, que ya se venía notando desde temas como El Bastón del Diablo (Legendario) o El Reino de los Sueños (Medieval), pero que no era su punto fuerte hasta cuestionamientos como el de Sodoma y Gomorra, donde se pone en tela de juicio el albedrío con líneas como "Sodoma y Gomorra, la tierra de un dios que no supo aceptar su falso derecho a la libertad"; o con La Momia, donde se pone abre el debate acerca de si el vivir por siempre es una maldición más que una bendición; y -más claramente- en La Canción del Pirata, una versión musicalizada del poema romántico -homónimo- por antonomasia de José de Espronceda.

Justamente esa fue la primera canción que escuché de los riojanos. Inevitablemente me llevó a escuchar todo el cd, y la sorpresa que me llevé fue mayúscula. Y, por si no es evidente, aún estoy encantado con él.
 
 

 

Título: Tierras de Leyenda
Artista: Tierra Santa (España)

Género: Heavy / Power Metal ; Épico ; Melódico

Sello Discográfico: Locomotive Records
Fecha de Lanzamiento: 2000

Formación (a la fecha):
Voz, Guitarra: Ángel San Juan (letrista y compositor principal)
Guitarra: Arturo Morras
Bajo: Roberto Gonzalo
Teclados: Paco
Batería: Iñaki Fernández

Lista de Canciones:
01. La Tormenta - 1.09
02. Tierras de Leyenda - 4.02
03. Sodoma y Gomorra -3.28
04. La Canción del Pirata (I) - 3.48
05. La Canción del Pirata (II) -3.11
06. El Secreto del Faraón - 2.30
07. La Momia- 5.25
08. La Torre de Babel - 3.36
09. Una Juventud Perdida - 6.38
10. La Caja de Pandora - 5.48
11. Caballo de Troya - 3.31

Duración Total del Álbum: 43.06


Una Canción (no existe video promocional):



 

Tras tan sólo un año después de su éxito Legendario -y tres de su disco debut Medieval-, los riojanos lanzan el LP Tierras de Leyenda, donde logran un sello más propio, una identidad, y dejan de ser los maiden españoles, como muchos les llamaban. 

Un álbum de un corte muy melódico, siempre dentro del heavy metal, claro; y donde la banda comienza a mostrar cada vez más su lado epic. Y es que si la temática del tema es triste, la música es triste; si es alegre, la música también lo transmitirá, etc. Un punto muy destacable. 

Exquisitas líneas melódicas de guitarra que van entre un verso y otro, así como fluidos solos (igualmente geniales), terminan por definir el estilo de la banda, que en esta ocasión, para arpegios y algunas atmósferas más tranquilas, hará un mayor uso de los pianos que de las guitarras.


El primer track que encontramos, es diferente a lo que la banda acostumbraba realizar. Pese a ello, es lo más común del mundo: un preludio. Todo el estilo me suena a una mezcla entre la música que ponen al Emperador Charles en la serie de animé Code Geass, y a Típica Intro (tema hecho a modo de parodia, por los españoles El Reno Renardo). 

La Tormenta, es un tema muy sencillo, aunque no por eso malo. Una buena forma de enganchar. Con sonidos de viento, cabalgatas, truenos, así como coros grandilocuentes y un poco de brass, hacen sentir al oyente como si estuviera atravesando el umbral hacia un mundo lleno de fantasía. Como si estuviese viajando hacia Tierras de Leyenda.


La segunda canción del LP comienza como termina la primera. Una guitarra calma, es acompañada por un beat sencillo. Más tarde la guitarra cambia y empieza a hacer una melodía con nota pedal, y se van sumando efectos de teclados grandilocuentes. Fluidamente comienza el verso, y más tarde se da paso al estribillo, que es bastante romántico, por cierto. "Y su alma arrancar como arrancas la flor de la tierra, sin mirar si el dolor es más fuerte que la ambición". La retórica rebosa en las letras de Tierra Santa.

El solo es sencillo, melódico, pero pega. Tierras de Leyenda no es mayormente destacable, pero es un tema al cual no tengo nada que reprochar. Tiene buenos ganchos, y está muy bien en el lugar donde está. La letra quizá es un poco ambigua. Fuera de eso, todo está ok. Un tema potente.


Más adelante, nos encontramos con Sodoma y Gomorra. Un comienzo bombástico, que destila poder y energía da paso a un verso donde Ángel canta con un registro agresivo, como si tuviese rabia. La lírica, sin lugar a dudas, está llena de rebeldía, "blasfemia", cuestionamiento. Un estribillo muy melódico, cuyo sonido es rellenado por guitarras, igualmente melódicas; da paso a un tremendo solo que nos muestra un sonido no muy relleno, permitiendo que las guitarras destaquen mucho más.

Más adelante, otro precoro, y nuevamente el estribillo que cuestiona el albedrío que entregó "un dios que no supo aceptar su falso derecho a la libertad". Un final apoteósico. Gran tema de corte épico, cargado de poder. El disco ya prende... pero lo mejor está por venir.


Creo que ya lo he dicho antes, y es que el cuarto tema de cada disco suele ser uno de mis favoritos. No sé si será una fórmula mágica con la que están hechos los álbums, o es que simplemente coincide. Este LP no deja de ser la excepción. Con un riff bien rudo, La Canción del Pirata (I) da paso a una melodía que nos acompañará a lo largo de todo el tema. Esta, rebosa epicicidad, romanticismo y deseo de libertad. 

La melodía da paso al verso y este al estribillo. Ambos conocidos, seguramente por la escuela; o quizá de dónde.

Más adelante, uno de los mejores solos del álbum -pese a no ser demasiado rápido-, da paso al segundo precoro y finalmente al último estribillo, que es acompañado por choirs. Finalmente, se repite la melodía y la guitarra queda sonando, mientras es acompañada por unos sonidos de olas y gaviotas. Gran detalle.


La canción, en sí misma, no termina donde termina el track. Pues luego viene La Canción del Pirata (II). Probablemente la separación entre ambas se deba al corte de cada una. La primera es totalmente poderosa, potente, romántica. La segunda tiene una tónica un poco más triste, desolada, deshauciada. "Sentenciado estoy a muerte", dice nuestro hablante lírico. Por ello, como Tierra Santa hace música epic, es que deciden dividir la musicalización del poema en dos partes. 

En esta segunda parte, salvo por el final (donde vuelve a la tónica original), los versos del pirata serán acompañados por arpegios en guitarra acústica, así como melodías en el mismo instrumento de cuerdas.

La conclusión, sin duda es tremenda, y deja una sensación de cierre de telón. Lo cual determina que el disco ha finalizado un primer ciclo.

Una gran canción muy poderosa, grandilocuente y hermosamente épica. José de Espronceda, te luciste con tan increíble letra; y Tierra Santa, te has lucido con una brillante adaptación.


En la pista seis, encontramos un estilo diferente. El Secreto del Faraón es un instrumental de dos minutos y medio que sirve como preludio para la siguiente canción. Este tema -que por alguna razón me recuerda al ost de la clásica de Disney Aladdín-, está impregnado de sonidos típicos de la música egipcia, y tiene ciertas reminescencias del mundo árabe también. Todo está hecho en teclado, y no suenan ni guitarras ni baterías. Destacable la originalidad. Termina donde comienza el siguiente.


La Momia comienza con unos cuantos arpegios en guitarra, sencillos, pero atrapantes. Acompañados de algunos FX atmosféricos, y reforzados con una guitarra melódica que da un ambiente muy rico al intro de este tema. Pasado el minuto, la canción se transforma en un tema totalmente metal, aunque en este caso, la melodía de guitarra-teclado, es muy arábica. Así como los sonidos que llenan los vacíos al final de cada línea.

Un tema potente, poderoso, rico en matices; que posee un estribillo memorable, y realmente épico, aún cuando el corte sea diferente. Un estilo que me parece muy similar, en cuanto a estructura al de Fear of the Dark (Iron Maiden, Fear of the Dark), y en cuanto a tónica y/o temática a Powerslave (Iron Maiden, Powerslave).

El tema tiene un buen solo, quizá uno de los mejores del LP. Un final calmo, que da paso al tema más rápido y potente de Tierras de Leyenda.


Un riff bombástico, que hace una rápida melodía con nota pedal marca el inicio de La Torre de Babel. Tema que condena, al igual que Tierras de Leyenda, la ambición del hombre; contándonos la clásica leyenda bíblica babilónica. 

Jamás decae la linealidad ni el corte del tema, más rítmico que melódico. Ni a lo largo de los versos, ni mucho menos en el estribillo, el cual está acompañado por unos ricos feels en órgano. 

Muy potente, muy poderosa, muy feroz, muy rápida, muy brutal. Así es esta canción, que posee uno de lo mejores solos, y el más rápido y brutal -quizá junto con Caballo de Troya-, sin lugar a dudas. 

San Juan además canta con registros agresivos, condenatorios. Y es que en esta canción las buenas líneas líricas sobran. "Sólo ruinas quedaron, muerte y desolación; un gran precio han pagado por jugar a ser Dios", así como "Negras nubes acechan sobre la humanidad, en lo alto el aviso de un destino fatal; y en la Tierra la sangre recorre las piedras de la vanidad". 

El final, por lo demás, es buenísimo. Una muy buena rola.


Para apaciguar los ánimos generados por el álbum hasta la hora (especialmente por su antecesor), llega con sus calmos y sentidos pianos, Una Juventud Perdida. La  tónica de está canción está marcada, primero por la tristeza de una madre al ver que su hijo se marcha a la guerra; y luego, por la impotencia de sentir que los conflictos bélicos no tiene un porqué que realmente comprometa individualmente a los ciudadanos de una nación, por la impotencia de no poder ayudar a esa mamá que ansía, luego de tantos años de espera, que su hijo aún siga con vida y no haya muerto en el campo de batalla.

Rápidamente -y de golpe- esos pianos pasan a ser pesadas guitarras con ritmo de marcha. Asimismo, se comienza a narrar la historia del hijo que se marchó, aquel que "se enfrentó al príncipe del mal, y perdió", dejando allí su vida. El tema no tiene estructura definida, por lo tanto no existe ni un estribillo, ni un precoro.

Más adelante, se habla de la madre que "aún hoy recuerda (...) aquellos días de dolor", que "nunca perdió la esperanza de que [su hijo] pudiera volver", para "tenerle entre sus brazos otra vez". Versos que dan paso a un muy sentido solo de guitarra. Que no será uno de los más shred, ni de los más brutales, pero es sin duda uno de los más hermosos, por todo el feel que lleva.

Ese solo se extiende hasta casi el final del track, el cual termina con unas melodías dobles de guitarra, y algunos teclados atmosféricos que dan un ambiente de nostalgia, añoranza y tristeza. Notable; bello tras las líneas melódicas, los acordes, y las palabras.


El penúltimo tema de este álbum se titula La Caja de Pandora, y nos narra esta leyenda tan similar al castigo que le sucede al hombre en el génesis bíblico; un titán le entrega el fuego a los hombres, dándoles la capacidad para subsistir por sí mismos, representando la intelectualidad, el conocimiento, la conciencia (así como el fruto que comen Adán y Eva); mientras que a su vez, se desatan las locuras y males que atormentan al mundo.

La pista comienza suavemente, con una melodía de guitarra hasta tranquilizadora, que pronto se convierte en un riff de esos que llevan un ritmo de cabalgata, y una línea melódica encima (en ese sentido, este tema es como una versión beta de lo que Tierra Santa realizaría en su próximo disco: Sangre de Reyes). 

Un tema muy fluido, con una buenas letras -aunque no tan destacable como otras, salvo por la retórica de que en el interior de la caja "sólo esperanza quedó". Un solo que no escapa de lo normal, o sea que es bueno; pero no se encuentra por sobre los demás. Y un coro que, a la larga, termina siendo bastante atrayente. 

En esta canción ya las cosas van teniendo pinta a final. Un tema potente, pero no brutal; de corte muy melódico y que, como señalaba anteriormente, perfectamente podría haber estado en Sangre de Reyes (quizá, hasta hubiese pegado más ahí).


El LP es cerrado por El Caballo de Troya, una de las canciones más memorables que posee este álbum. Un riff profundo -aunque bombástico-, con nota pedal similar al de La Torre de Babel, da comienzo a este temazo; que rápidamente saca un verso, que se va transformando paulatinamente en el estribillo. Uno de los coros más geniales del álbum, comparable al de La Momia. 

Más adelante, comienza el solo, uno de los que más bending posee, así como uno de los más fáciles de tararear; melódico y delicioso. Luego, cuando pareciera que la canción va a terminar, comienza el segundo estribillo, que da paso al cierre del disco. 

Todo suena muy "a final", así que es evidente que el disco a llegado a su conclusión. Exceptuando porque el track termina golpeadamente, con un solo acorde, uno solo... y en staccato, más encima. ¿Una forma de dejarnos con ganas de más, quizá? Yo creo que sí.

"Cabalga en la historia el regalo de un dios". Sin lugar a dudas, notable.


Resumiendo... un disco potente, fuerte, poderoso, rápido, enérgico, hermoso y épico; de corte muy melódico. Tiene algunas partes arpegiadas y calmas, así como algunos interludios extraños, que no están demás. Todo en su justa medida. 

No por nada Tierras de Leyenda es uno de los LPs más recordados de la década de los '00.


 

 

El álbum se desarrolla de manera impecable. Cada tema parece estar justo en el lugar que le corresponde. Además tiene un preludio que le da todo un gancho, y si bien el final no me parece demasiado bueno, está perfecto como para un disco que pretende ser poderoso, potente, ganchero y desea dejarnos con ganas de escuchar más. 

El álbum tiene ciclos claramente definidos. Comienza con los temas más feroces y termina con los temas más memorables, salvo por La Torre de Babel, que está como para dar una cuota de poder al "lado B".

CALIFICACIÓN: 6.5
  


 

En cuanto a composición y arreglos, la banda está muy bien. Dentro de un ambiente metalero consiguen líneas melódicas hermosas, y adornan cada tema al máximo.

Asimismo, se adecuan al contexto de lo que están cantando, y dan diferentes atmósferas, asi como buscan generar distintas sensaciones, según la temática que estén tratando en cada canción.

El disco además posee algunos pasajes hermosos, sobretodo en temas como La Momia, o La Canción del Pirata (II), que logran tocar el corazón. Claramente no todo es metal en este LP -algo que se pone en evidencia con tracks como El Secreto del Faraón-, y eso es algo que se agradece; pues contribuye a un vagaje musical más amplio

Aunque no es nada del otro mundo.

CALIFICACIÓN: 6.0


 

Personalmente, simplemente amo las letras de Tierra Santa. Están cargadas de mucha retórica, utilizan muchas figuras literarias, son poesía pura; pero eso no es todo, además son rebeldes, cuestionan, aman la libertad y la buscan. Y es que Ángel San Juan podría ser todo un exponente del romanticismo.

Además de eso, están impregnadas de ese deseo de un mundo mejor, de ese sueño utópico en el que todos aprenden a ser buenos. En fin, ¡son geniales!.

Por su parte la conceptualidad está clara, todas las canciones son relativas a temás legendarios, épicos y/o míticos; y estos pueden ser de diferentes partes del mundo, así como bíblicos o no.

CALIFICACIÓN: 7.0


 

La interpretación, pese a lo limitado de la voz de Ángel San Juan, me parece exquisita. Hay arpegios donde los debe haber, y son sentidos como deben serlo. Las voces se tornan agresivas en las partes que lo ameritan y son arrastradas en las partes que es necesario.

No hay una sola tónica, sino que se pasa de una idea a la otra, incluso dentro de una misma canción. Tal es el caso de canciones como La Canción del Pirata, La Momia, o Una Juventud Perdida. Que hacen gala de esta habilidad de Tierra Santa para pasearse entre un sentimiento y otro.

El sonido, por su parte, me parece que está perfecto para su época. Las guitarras suenan afiladas, las melodías tienen buena reverberancia, los pianos y los arpegios suenan preciosos y los choirs, no suenan para nada artificiales. De hecho, poco y nada suena artificial, salvo por los dos preludios: El Secreto del Faraón y La Tormenta; y alguno que otro pasaje.

CALIFICACIÓN: 6.0


 

En cuanto a originalidad, si bien podemos decir que Tierra Santa posee su propio sello y que nadie más suena como ellos, ellos si suenan como otros. 

Señalaba anteriormente que las reminescencias a Iron Maiden, abundan; así que en este punto no se pueden ir invictos. 

No tengo mucho más que acotar. Así que procederé a entregar la nota.

CALIFICACIÓN: 6.0






 

Este es uno de mis discos regalones. Y uno de los primeros álbums que escuché -si es que no el primero- como tal; pues antes sólo escuchaba temas sueltos. Le tengo mucho cariño, y muy probablemente, mi alta apreciación se deba a ello. 

Se los recomiendo totalmente, tanto a los metalheads, como a aquellos melómanos que no escuchen este género musical.

Nuevamente, mil gracias a mis queridos lectores. Me despido, ¡deséandoles una linda semana!.


Ozewa.-

3 comentarios :

  1. Haz un review de Dream Theater , es la cumbia con mayo :D

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    1. Había un reviewer que era un ávido oyente de la banda Dream Theater. Lamentablemente, se retiro.

      Yo no los escucho, así que dudo que llegue a realizar alguna reseña de ellos. De todas formas, lo consideraré ;D ... quién sabe, por ahí sale algo bueno :D

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    2. Ah, ¡Y muchas gracias por pasarte por mi blog!.

      Te recuerdo además, que en la columna del lado derecho hay un widget donde puedes dejar tus sugerencias de review c:

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