domingo, 2 de marzo de 2014

[Reseña] [Novela] Ricardo Mariño - La Noche de los Muertos

Redactado por Ozewa
 
Contar una pequeña parte de este libro, es contarlo todo. No porque Ricardo Mariño haga un mal suspenso en él, pues al contrario, el fuerte de esta obra es justamente ese. La historia es totalmente atrapante, al punto de que el lector es incapaz de dejar el relato de lado: una vez que lo comienzas, lo terminas. No hay tiempo para las pausas.

Lo que sucede es que la obra es cortísima. Sin embargo, en sus apenas 88 páginas este libro hace gala de una prosa exquisita, haciendo uso de las descripciones necesarias como para caracterizar sin aburrir al lector. Narrando todos los sucesos de manera rápida, sin reparar en muchos detalles, sólo en los suficientes para ambientar el relato y hacer de esta novela (que es más bien un cuento largo, o nouvelle) una historia terrorífica que, al menos a un niño -que es el público al cual está dirigida-, evocará inquietantes sensaciones.


La primera vez que leí La Noche de los Muertos, fue porque lo debía hacer para el colegio. Nunca me había gustado leer, y por ello, retrasaba a más no poder la lectura de un libro. Sin embargo, este libro se me pasó volando; y lo más increíble es que lo leí a altas horas de la noche y no, no me dio sueño.
Debo admitir que en aquel entonces -cuando tenía alrededor de 12 años-, el terror me invadía al dar vuelta cada página, especialmente por las ilustraciones que traía; pero también por la forma en que podía imaginar, tras cada línea y tras cada párrafo, qué había más allá de lo que el narrador estaba mostrando.
Como bien podrán ver, este es un libro al que le tengo mucho cariño. A causa de ello, he decidido dedicar mi primera reseña literaria a esta novela. Y es que he leído este relato en más de cuatro ocasiones. Me fascina tanto que incluso he inspirado la letra de una de mis canciones en él (así es, tengo una banda).

 
 



 

Título: La Noche de los Muertos
Autor: Ricardo Mariño (Argentina)

Sub-Género(s): Misterio, Terror, Enigma, Suspenso ; Infantil (desde 12 años)
Fecha  de Lanzamiento: 23 de abril de 2001

-Sobre la versión leída-
Editorial: Alfaguara
Páginas: 88

Ilustraciones: Alberto Pez


Sinopsis:

Un hombre conduce su auto despreocupadamente por una ruta desolada. En el asiento trasero va Azul, su hija de nueve años. De pronto el auto se queda sin combustible. Es de noche pero no tienen más remedio que caminar en busca de ayuda. Finalmente encuentran una casa habitada por extrañas personas. Así empieza este misterio, que requiere de lectores valientes...


 

Ricardo Mariño es un escritor ampliamente reconocido por su literatura para infantes. No por nada, ha sido galardonado en diversas ocasiones, con numerosos premios a su trayectoria, tales como: Primer Premio Casa de las Américas (1988), por Cuentos Ridículos; varias recomendaciones de IBBY (International Board of Book for Young People); y Premio Konex en dos ocasiones (2004 y 1994) en reconocimiento al trabajo en Literatura Juvenil.

Una de sus tantas novelas fue incluída en "Pasaporte a la Lectura", un programa de lectura diseñado para niños 12 años, perteneciente a la editorial Alfaguara, en el 2008. Este plan de estudio buscaba, especialmente, desarrollar un interés por la lectura en los infantes y para ello, trató de reunir los mejores libros -contemporáneos-, dirigidos a dicho sector.

El nombre del relato literario: La Noche de los Muertos. Una novela de terror, misterio, enigma y suspenso; donde lo siniestro se va instalando paulatinamente en lo cotidiano. Curiosamente, este título era el primero que debía ser leído en la serie. ¿Porqué está decisión? Bueno, yo diría que por dos razones: la primera sería la brevedad del relato (apenas 88 páginas, en letra grande y con muchas ilustraciones y espaciados), lo cual permite que un niño no se aburra al leerlo, ni lo encuentre demasiado largo, como la mayoría de los libros que dan en el colegio; la segunda -y más importante-, es que Ricardo Mariño hace un suspense, sencillamente, exquisito. Y es que -como señalaba anteriormente-, tras dar vuelta la primera página, es imposible parar de leer hasta que el relato vea su final.


Apenas abrimos el libro, apenas leemos la línea prima, los protagonistas de este relato, Azul (una niña de nueve años) y su padre, ya se encuentran en problemas. Algo totalmente cotidiano, nada sobrenatural: el combustible del automóvil se ha acabado, y para colmo, están totalmente perdidos, sin tener la menor idea de dónde se encuentran. Un inicio muy atrapante.

Lo primero que el narrador hace es caracterizar al padre de Azul, de manera suficientemente breve como para que sea digerible sin mayor esfuerzo,  y a la vez lo suficientemente larga como para definir a un buen personaje. La narrativa, parece ser buena. La dósis justa de referencias contextuales como para permitir al lector pensar en lo que está más allá, es algo característico de la prosa de Mariño. Prosa muy favorable a la hora de relatar historias de terror.


Más adelante en la historia, vemos que el pobre tipo decide andar por la carretera junto a su hija, avanzando por un camino que, él cree, podría dirigir hacia un pueblo. En el trayecto, se encuentran con una casa, la cual está habitada por unos sujetos que, por su elegancia, acento y buen tono, bien podrían ser ingleses. 

De la mano de un narrador omnisciente, atento a las descripciones de las sensaciones de los personajes, nos vamos internando en la trama, que transcurre durante -como persuade su título- una noche.


El dueño de la casa recibe al sujeto de manera muy hóstil. No obstante, apenas ve a la niña, Azul, su actitud cambia de forma drástica, pues comienza a ser totalmente hospitalario. Así comienza esta historia. ¿A qué se debe su extraña forma de actuar? Averígüenlo ustedes mismos.

Relatar más, sería comenzar a hacer spoiler, revelar cosas que no deberían ser reveladas, pues hacen que el disfrute del relato mismo se vea mermado. 


A lo largo de la historia, se abordan temas clásicos del género del terror (sí, esos que parece que ya no asustan a nadie desde que Robert Bloch definió un nuevo estilo de terror, el thriller o terror psicológico, basado en la retorcida idea de que "ese vecino que te sonríe con amabilidad cada día podría ser un asesino serial", con la antonomásica obra Psicosis), los cuales se presentan de forma tal, que cumplen su objetivo.

Entre las temáticas presentadas encontramos: la resurreción de los muertos, la hipnosis, los pactos con fuerzas diabólicas, la metamorfósis, el ritualismo satanista y la vivencia pesadillesca de la realidad. Eso en referencia al terror. Pero hay otros puntos.


Me tomó un tiempo notarlo, pero en el libro se aborda, desde dos puntos de vista distintos (uno totalmente cotidiano y uno ya más dramático), un problema que ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad: la culpa. Y es que lo que mueve a los personajes principales de esta obra, y con ello me refiero al protagonista y a los antagonistas, es que se sienten culpables de sus acciones pasadas. 

A uno de ellos, el sentimiento lo cambia para bien; al otro, lo carcome y lo vuelve un ser totalmente maléfico e inhumano. En ambos casos -sin ánimo de hacer spoiler- ese sentimiento de culpa se debe a accidentes. Errare humanum est (errar es humano) es una de las enseñanzas que esta novela, sin duda alguna, podría dejar al lector.


Unos cuantos personajes secundarios -o terciarios-, también representan, dentro de este mágico mundo, otros problemas a los cuales nos enfrentamos en la cotidianidad de la vida. Un gran caso sería el del personaje Chico Chico, que nos termina enseñando que es mejor parecer ingenuo, a ser realmente ingenuo. ¿Porqué? Es simple, a veces resulta ser mejor hacerle caso a ese miedo que tenemos y no tratar de pretender que somos valientes. ¡Ah! aquí tenemos otra gran enseñanza: el miedo existe por determinados motivos, por lo tanto, no lo reprimamos, aceptémoslo y aprovechémoslo.


Un relato horriblemente bello. Horrible, porque los sucesos narrados son, sencillamente, casi demenciales; vale decir, cosas muy feas suceden en este relato. Bello, porque, detrás de aquellos hechos horribles, se esconden motivaciones profundamente hermosas; y a medida que avanza la historia, nos iremos dando cuenta de que todas las cosas tienen alguna razón de ser. Nadie actúa como actúa sólo "porque sí". La maldad siempre tiene un origen.

Si bien es una novela escrita especialmente para niños, guarda muchos dobles fondos. Hay grandes sorpresas para quienes estamos ya más creciditos y podemos entender lo que está más allá de las palabras. Además, volver a ser un tratado como un infante, ¡nunca deja de ser un disfrute!.



 

Cómo esta es la primera reseña que hago sobre una novela, procederé -al igual que con la primera reseña de música- a detallar cada uno de los criterios de evaluación que utilizaré para determinar la califación final.

1. Narrativa: Este punto se refiere a la forma en que el narrador va presentando los acontecimientos. Se evalúa si el tipo de narrador escogido es el más adecuado; en el caso de ser homodiegético si el personaje escogido es el mejor, etc. Además se evalúa la prosa realizada por el autor.

2. Trama: Se califica la trama argumental de la obra, si el argumento es original y "bueno". Además de revisarse aspectos como la linealidad de esta. Si tiene un buen inicio, que tal son el quiebre y el desarrollo, si el clímax ocurre en el momento indicado, así como el desenlace y el retorno a la normalidad.

3. Suspenso: Se evalúan el orden y la forma en que el narrador va presentando los acontecimientos. Puede ser que pase mucho tiempo sin un evento nuevo, lo cual aburriría al lector; así como podría ser que los acontecimientos sucedieran demasiado rápidos como para parecer auténticos. Todos los aspectos del suspense, criterio que ha ido ganando cada vez más terreno a la hora de calificar a una "buena obra", son evaluados en este punto.

4. Trasfondo y Trascendencia: El contenido filosófico de una obra, las enseñanzas que deja, la carga psicológica que presenta, así como las problemáticas de la vida cotidiana que puedan verse representadas en un relato; son, sin lugar a dudas, parte fundamental de una buena novela. Es por ello que este criterio, que evalúa el contenido que está más allá de la superficialidad de las letras, simplemente, no puede quedar afuera.

5. Personajes: Si existe algo que caracteriza a la novela, y la diferencia de los demás géneros literarios, son los personajes. Y es que son algo inherente a este tipo de narrativa. Debido a ello, he decidido agregar este criterio, donde se evalúan la gracia y la caracterización de los personajes. Así como el desarrollo de estos a lo largo del relato.


 

Un narrador omnisciente presenta los acontecimientos de una manera muy peculiar, ya que va contanto historias paralelas, pero que se van cruzando entre sí. Primero habla sobre lo que ocurre en un lugar a determinados personajes, luego se traslada a otro sitio y cuenta lo que le sucede a los demás, y así va jugando también con los distintos puntos de vista.

Este estilo hace que la narración sea mucho más dinámica, especialmente en el final (donde va cambiando de escena por cada par de páginas), pues ayuda a mantener un buen suspenso. Quienes han leído Psicosis de Robert Bloch entenderán porqué esta forma de narrar es tan divertida y, sobretodo, atrapante.

El narrador además es muy atento a las descripciones de las sensaciones de los personajes, lo cual nos ayuda a internarnos en este pesadillesco mundo y empatizar un poco con el miedo que estos sienten.

Asimismo, el narrador no revela nunca todos los detalles. Por ello, el lector debe atar cabos entre lo que ocurre en un escenario y otro, y además develar la prehistoria de este relato, los eventos que habían sucedido antes de la llegada de Azul a la misteriosa casa.

Como he señalado anteriormente, la prosa que Ricardo Mariño realiza en esta obra es, simplemente, exquisita.

CALIFICACIÓN: 7.0


 

La trama de este relato es un poco extraña, quizá extravagante; pero por lo mismo, particularmente interesante. 

No entendemos el porqué de lo que sucede hasta casi llegado el final de esta novela, y eso hace que la trama pueda parecer bastante vacía en un inicio. Sin embargo, a medida que avanza el relato, se pueden apreciar indicios que nos van entregando ideas sobre el trasfondo de toda esta situación.

Finalmente nos damos cuenta de que la trama, aunque exagerada, es mucho más compleja de lo que parecía ser. Y que los verdaderos protagonistas de esta historia, no son los que nosotros pensábamos.

Un final abierto, que deja una interrogante, nos hace evidenciar la motivación que tenía nuestro antagonista; la cual se pierde cuando, según lo que se deja entrever, él es capaz de comprender que el error que cometió, fue justamente eso: un error; por el cual ahora encontraba la redención y, con ello, la liberación.

CALIFICACIÓN: 6.5


 

Creo que a lo largo del review ya he señalado en demasiadas ocasiones el hecho de que considero que este relato hace un suspenso brillante. Asimismo, he dado gran cantidad de argumentos que refuerzan dichos postulados. Además, he entregado ejemplos sobre lo que ha sido mi experiencia al leer este libro. Así que procederé a poner la calificación en este punto, sin nada más que acotar.

CALIFICACIÓN: 7.0



En un principio, este libro podría parecer muy simple. Y es que no tiene grandes discursos filosóficos, ni trata sobre los problemas más grandes que enfrenta el mundo. Aún así, grafica un hecho de la vida cotidiana, que se ha presentado como un cuerpo con muchas caras, y bastantes aristas.

Me refiero al problema de la culpa. No diré exactamente en que parte del relato se ve graficado por dos cosas: la primera es que es demasiado evidente, y la segunda es que no quiero hacer spoilers

Un problema que se ve representado en situaciones totalmente comunes, como cuando le decimos a un niño "¡Mira lo que hiciste! ahora tu amigo está llorando por tu culpa", o "Diosito te está mirando"; o incluso cuando en el supermercado nos preguntan "desea donar n pesos a la fundación (inserte cualquier nombre aquí)" y uno, sabiendo que ese dinero, en verdad, se lo descuentan de los impuestos que ellos deberían pagar con su plata, dona.

Sin embargo, este tema es tratado con una situación exagerada, y no es lo principal del relato.

CALIFICACIÓN: 5.5


 

Los personajes de este relato están bien logrados. Son caracterizados con pocas palabras y, pese a que la historia transcurre en apenas una noche, se desarrollan a lo largo del relato. Aprenden a ser de determinada forma y a pensar diferente a como pensaban. 

El padre de Azul, por ejemplo, comienza a tomarse más en serio su rol de padre; por otra parte, Chico Chico aprende a ser más amable; Espiga y Ocho se dan cuenta de que deben hacer algo con sus vidas y, el Sr Evans -si bien esto nunca aparece, se deja entrever- aprende algo muy importante.

Los personajes tienen voces claras, cada uno se distingue por sus gestos característicos, por sus acciones, modo de hablar y de pensar, etc.; salvo algunas excepciones.

Hay grandes personajes, tales como el Sr Evans o la vieja Morena; pero a mí parecer el mejor de todos es Amalia, aún cuando su aparición e incidencia real sea, practicamente, inexistente.

CALIFICACIÓN: 6.5



 



 

Para concluir la reseña, diré que esta novela es mucho más de lo que parece ser. Es muy corta y por ello, considero que vale la pena leerla, pues, en caso de que fuera una pérdida de tiempo, el tiempo perdido no será mucho; y en caso de ser realmente tan impresionante como yo les digo, serán ustedes los que ganen. En serio, léanla, se harán un favor a ustedes mismos. Está buenísima.


¡Muchas gracias si leyeron hasta acá! Como siempre, mis mejores deseos para ustedes, mis estimados lectores.


Ozewa.- 

10 comentarios :

  1. Excelente tu reseña, te felicito también leí este cuento y como dices una vez que comienzas a leerlo no puedes parar hasta llegar al final......

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    1. ¡Así es! Simplemente hay que terminarlo, jaja.
      ¡Muchas Gracias por pasarte por mi blog! (:

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    2. dame un resumen?:(

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  2. Qué genial!
    Sugeriré esta reseña a mis alumnos antes de hacerles la prueba, motivará mucho la lectura

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  3. Esta buenísima la reseña, muchísimas gracias...

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  4. ¡¿Y el resumen?! "La primera vez que leí La Noche de los Muertos, fue porque lo debía hacer para el colegio. Nunca me había gustado leer, y por ello, retrasaba a más no poder la lectura de un libro. Sin embargo, este libro se me pasó volando; y lo más increíble es que lo leí a altas horas de la noche y no, no me dio sueño.
    Debo admitir que en aquel entonces -cuando tenía alrededor de 12 años-, el terror me invadía al dar vuelta cada página, especialmente por las ilustraciones que traía; pero también por la forma en que podía imaginar, tras cada línea y tras cada párrafo, qué había más allá de lo que el narrador estaba mostrando." Exactamente igual que yo. x'D

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